domingo, 22 de abril de 2012

Capítulo 1.

2 de Julio de 2011, las clases acaban de terminar, el verano empieza y las emociónes se disparan. Este verano voy a estar unas semanas en Boiro con mi familia veraneando en la playa y de noche yendo a las fiestas. No es un gran plan teninendo en cuenta que allí no conozco a nadie y la persona que más me hace compañía es mi hermana pequeña Ana. Pero ir a la playa estará bien porque no me viene nada mal coger algo más de moreno, ya que soy bastante blanca de piel. Esta mañana me he levantado pronto para terminar de preparar la maleta, mi madre esta obsesionada en que tenemos que llegar allí justo para la hora de comer y toda la casa esta alborotada con tanto ir y venir.
Mi hermana pequeña Ana está metiendo todos sus peluches en una sola maleta que tiene preparada para ellos, mi madre se esta terminando de peinar y mi padre se ha ido a echar gasolina al coche para no tener que pararnos en medio de la autopista.
Yo estoy planchandome el pelo, no se muy bien por qué, porque al ir a la playa lo mojaré y no servirá para nada. Pero me aburro mientras espero a que los demás terminen. Después de estar esperando una hora al fin logramos terminar todos y nos montamos en el coche, en la autopista los coches van rápidos y no hay problemas para no llegar a la hora en que quedamos. Aproximadamente en hora y media estaremos comiendo con mis abuelos en la casa que alquilan cada verano para poder ir a la playa todos los días. Si, son mayores, pero se cuidan bastante bien y les encanta la fiesta.
Recuerdo cuando era más pequeña y mi abuela me llevaba por la feria y me cogía cualquier cosa que hacía que estuviera feliz durante todo el día, las fiestas de noche eran increibles y el ambiente hacía que te dieran ganas de bailar todo el rato. Ahora tengo catorce años y no soy tan abierta pero sigo teniendo buenos recuerdos de todo aquello.

-Niñas, ya casi hemos llegado- Mi madre nos señala la calle donde esta la casa de los abuelos y mi hermana empieza a sonreir. Los abuelos nos estan esperando fuera y nos saludan mientras estamos aparcando.
Pero veo que no estan solos, junto a ellos hay un chico rubio de ojos azules, alto y sonriendo hacia nosotros. Tengo la sensación de que ya lo conozco de antes, pero a juzgar por como lo estan saludando mis padres si debemos de conocerlo.

-Andrea, ¿Te acuerdas de Josh?. De pequeños jugabais mucho juntos en la playa.

-Ah, es verdad. Hola.

-Hola, me alegro de volver a verte.

El chico me sonrie y yo empiezo a recordar. Si, si que lo conozco, no me acordaba de él pero ahora mi abuela me ha refrescado la memoria. Me vienen a la memoría los dias en la playa cuando hacíamos castillos de arena y nos peleábamos en el agua, jugabamos a ver quien aguantaba mas buceando y intentábamos pillar a mi abuelo. Aquel chico de pequeña me gustaba mucho, ¿Cómo podía haberlo olvidado? Nos vimos un par de veranos y luego dejé de ir a Boiro hasta este año. Ahora él es bastante mas mayor, ¿Cuantos años me llevará? Yo le echo dieciocho años mas o menos. Así que me llevará por lo menos cuatro años.
Mi abuela ha preparado lagsaña para comer, es su especialidad, Josh se sienta a mi lado y mis padres le preguntan si le gusta Boiro y si sigue viviendo por esta zona.

-Si, ahora vivo en una casa al lado de la playa con mi padre. Mi madre murió hace cinco años mas o menos.

-Lo siento mucho, querido.

-No pasa nada, ha pasado bastante de aquello. Ahora estamos bien.

Mi padre le sonrie y entre los dos hacen una especie de apretón de manos, mi abuela le pregunta sobre su padre y así hablan durante toda la comida.

-Andrea, he pensado que invitar a Josh estaría bien porque hace bastante que no os veis y así tu y tu hermana podeis salir un poco con el. Os divertiréis mas.

-Si, es una buena idea abuela. ¿A ti que te parece?

-A mi me parece bien, ¿os parece bien que las lleve a dar un paseo por ls fiestas de noche?

MIs padres se lo piensan un rato pero al parecer confian bastante en ese chico, que aunque sea bastante mayor que yo tengo la sensación de que no lo han traido solo para recordar viejos tiempos.

-Muy bien, pues a las ocho quedais en la playa y podeis estar hasta la una. ¿De acuerdo?

-Si, mamá.

-Pero cuidar de Ana, que es pequeña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario