Nueve meses después...
-Andrea, vamos que llegamos tarde a clase.
Mi padre me está esperando a fuera en el coche, yo me tapo con mi libreta para no mojarme por culpa de la lluvia y entro en el coche. Llego al colegio y sigo corriendo para no mojarme, hasta que entro en clase.
Todos mis amigos estan de un lado para otro, algo normal. Mis amigas me estaba esperando en la puerta.
-¿Donde estabas? Andrea llegando tarde, algo nuevo.
-Me quede dormida, alguna vez tenía que pasar.
Mis amigas se rien y nos adentramos en la clase, pero hoy no va a haber clase. Al parecer hay una reunión en el salón de actos. Van los cursos de segundo y tercero, los de tercero nos sentamos en la parte de atras mientras que los de segundo se sientan delante.
Pero algo no va bien, los profesores no entran y pasa el tiempo y no pasa nada. Todos estamos confundidos, no sabemos que es lo que esta pasando. Pero todo tarda poco tiempo en entenderse. Un hombre entra por la puerta y sube a la tarima, todos lo seguimos con la mirada. El hombre hace un silencio y empieza a hablar.
-Todos estareis preguntándoos quién soy y que hago aqui. Pues bien, he venido aqui para buscar a alguien. Andrea de tercero b, sube por favor.
Me hielo, no me muevo. El miedo corroe por mi venas, ¿Quién ese hombre?. Me levanto y camino hasta la tarima con miedo, despacio y con uns expresion de preocupación. Todos mis compañeros me miran, sin saber que va a pasar conmigo. Al fin llego a la tarima y me pongo en frente del hombre, él me mira sonriendo, satisfecho.
-Así que eres tú... Tiénes que venir conmigo.
-Yo no me voy a ir contigo, ¿Quién eres?
El hombre apoya su mano en mi hombro y se rie.
-Seré tu peor pesadilla si hace falta. Si no haces lo que quiero, sufriras las consecuencias.
-Tú no me das miedo.
Intento irme por la puerta pero aparecen dos guardias que no me dejan irme. Me quedo atrapada en el salón, con tods mirandome, todos tenemos miedo.
-¡Dejar que me vaya! ¿Que quereis de mi?
-Querida, eres demasiado valiosa para dejarte ir.
No entiendo de que esta hablando pero intento saltar por la ventana, tampoco me dejan irme por alli. Finalmente los dos guardias me cogen cada uno por un brazo y me llevan a rastras de nuevo a la tarima.
-¡¡Dejarme en paz!!
-Chica, si no haces lo que te voy a pedir haré que lo traigan.
-¿Traer a quién?
-A tu chico, ¿o esque ya no te acuerdas de él? Solo llevas sin verlo dos días.
-No se de quién estas hablando.
-Ah no, entonces tendremos que enseñartelo.
El hombre llama a alguien y en un minuto aparecen por la puerta dos soldados mas llevando a rastras a un chico. No se le ve la cara, pero su pelo....
-¡Josh!
-Veo que ya nos estamos empezando a entender.
En ese momento el mundo me da igual, intento llegar hasta él dando empujones a los guardias. Lo han dejado tirado en el suelo, esta demasiado débil para hablar pero consigue decir algo.
-Andrea... no dejes que te cojan. Yo, no voy dejar que te hagan nada.
-Josh, no voy a dejar que te hagan nada por mi culpa.
Lo rodeo con los brazos y empiezo a llorar descontroladamente. Josh está sangrando pero parece que por momento va mejorando su estado. El hombre se acerca a nosotros.
-O haces lo que yo diga, o dire a la policia que estais saliendo y os juro que no os volveréis a ver en la vida.
Silencio. Eso es lo único que pasa desde ese instante, me levanto y acepto hacer lo que diga ese hombre con tal de que no nos separe. Josh grita mi nombre pero yo no le escucho, estoy demasiado concentrada en no ceder a mis sentimientos. No voy a dejar que le hagan daño, no me lo perdonaría nunca.
-Vienes conmigo chica.
Yo no hablo, le sigo. Pero pasa algo que cambia la situación por completo. Empiezan a entrar personas vestidas de negro y rojo por la puerta, se llevan a todos mis amigos y compañeros. Algunos de los soldados se llevan Josh y otros vienen a ayudarme, me liberan y echan al suelo a los soldados del hombre misterioso. Pero el hombre logra huir a tiempo.
No me da tiempo a reaccionar ante nada, alguien viene por detrás y me inyecta algo, me caigo al suelo.
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